La Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP) ha recibido este jueves la Medalla de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), un reconocimiento que coincide con los actos de celebración del 35º aniversario de la institución universitaria y que pone en valor el papel de la FULP para liderar y organizar el movimiento social que impulsó la creación de una universidad en la provincia de Las Palmas, así como la continua labor que realiza para favorecer el desarrollo de la educación superior en la provincia de Las Palmas.
El presidente de la FULP y miembro del Círculo, Alberto Cabré, dio la bienvenida a «este encuentro entrañable en el que hemos hecho coincidir la entrega de este reconocimiento con la presencia de nuestro Patronato, que visitan por primera vez en exclusiva nuestra nueva sede, que se inaugurará oficialmente en noviembre».
Posteriormente, la secretaria general de la ULPGC, Inmaculada González, expuso los detalles de la concesión de esta Medalla en la que se reconoce su compromiso social para el cambio y su constante colaboración con esta Universidad desde sus inicios hasta el presente.
El rector de la ULPGC, Lluís Serra, hizo entrega de la Medalla y destacó la importancia de la alianza de la Universidad y la FULP, que «ha sido y sigue siendo fundamental para el desarrollo de esta región porque favorece la puesta en marcha de numerosos proyectos». En este sentido, hizo referencia a «los relativos a la creación de títulos propios, a la formación en competencias transversales como los idiomas, al desarrollo de prácticas en empresas o al fomento de la empleabilidad».
Además, puso en valor que «anualmente cerca de 11.000 personas, en su mayoría titulados y egresados de la ULPGC, participan en alguna de las más de cincuenta iniciativas que desarrolla la Fundación Universitaria, donde más de 800 empresas colaboran activamente en acciones orientadas a la mejora de la empleabilidad, la formación y la innovación».
Alberto Cabré mostró su agradecimiento recordando que «la FULP, que cumple en noviembre 42 años, fue una parte fundamental en la creación y desarrollo de la Universidad, que está celebrando su 35 aniversario». Asimismo, aseguró que «estamos consolidando la historia de nuestra entidad al mismo tiempo que creamos futuro, por lo que recibir esta Medalla es un reto y un impulso hacia el progreso para continuar con nuestra buena gestión, apostando siempre por la colaboración público-privada con el fin último de fomentar la empleabilidad».
Al acto también asistió en calidad de patrono el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, quien manifestó que «es una satisfacción compartir este encuentro en el que se proyectan valores como trabajo, innovación, conocimiento y compromiso social», y que reconoce «la aportación y excelencia de la FULP», merecedora de esta Medalla por «su esfuerzo desinteresado y su compromiso ciudadano».
En este sentido, recordó que «el Cabildo y la FULP hemos avanzado de la mano desde sus orígenes, cuando nació para liderar el movimiento social que demandaba una universidad propia para la provincia de Las Palmas», y a lo largo de estos 42 años «se ha consolidado una relación de confianza y bienestar de la sociedad grancanaria a través de actuaciones conjuntas en el ámbito de la educación y la formación».
Después de la entrega de la Medalla, intervino Juan José Laforet, patrono de la entidad y cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria, para ofrecer un recorrido de los orígenes de este inmueble hasta su actual recuperación y restauración, una narración en la que destacó el valor histórico y patrimonial de este edificio que «constituye un faro de lo que la recuperación urbanística puede y debe aportar a Las Palmas de Gran Canaria en pleno siglo XXI».
Por último, los patronos hicieron una visita guiada por la nueva sede, situada en el barrio de Vegueta-Triana. Se trata de un inmueble del siglo XIX, obra del célebre arquitecto grancanario Manuel Ponce de León, que se ha restaurado y recuperado, lo que supone su incorporación al patrimonio histórico de la ciudad.
El proyecto de restauración del edificio, de más de 1.400 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas, ha sido diseñado por el Estudio de Arquitectura Anca y ejecutado por Satocan, y el Estudio Interley se ha encargado del proyecto de interiorismo. Se ha respetado cada detalle de su diseño original, preservando su valor histórico y, a su vez, combinándolo con elementos vanguardistas.
Con este nuevo hito, la FULP da un paso importante para su presente y su futuro, reforzando su posicionamiento como una institución sólida que apuesta por el desarrollo de la sociedad canaria a través de la formación, la empleabilidad y la innovación.
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