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“El empresario canario ha estado más preocupado en ayudar que en pedir ayuda”

“El empresario canario ha estado más preocupado en ayudar que en pedir ayuda”

may. 20, 2021

 

“Encontramos a unos empresarios más preocupados en ayudar que en pedir ayuda. Su obsesión era saber qué podían hacer por sus empleados, por la sociedad… cómo encontrar entre todos una solución”. Así se ha referido Agustín Manrique de Lara, presidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria (CEGC), a la actitud del empresariado canario en los últimos meses. “Después llegó la búsqueda de consenso con las Administraciones Públicas, sindicatos, empresarios, asociaciones. Fue una etapa única y que nunca olvidaré”, ha añadido.

En el último año, las empresas canarias han demostrado una gran capacidad de resiliencia, de aguante y, sobre todo, de generosidad. Según las reflexiones de los miembros de CEGC, parte de la responsabilidad del empresario es “darle solvencia, viabilidad y continuidad a su negocio” o a la actividad que desarrolla, pero durante esta crisis sin precedentes lo dejaron en segundo lugar. “Y, por este motivo, entendemos que es necesario desmitificar esa idea equivocada que se tiene del empresario que busca únicamente el beneficio propio”, ha asegurado Manrique de Lara.

En este tiempo han puesto en marcha infinidad de acciones que, en muchos casos, han pasado desapercibidas, pero que hoy debemos poner en valor. Las empresas canarias no se quedaron de brazos cruzados. Mientras buscaban fórmulas para superar juntos esta situación y minimizar el impacto en los trabajadores y colaboradores, muchas aprovecharon el parón obligatorio para poner a punto sus estructuras. Así, por ejemplo, Satocan, Grupo Lopesan o Fund Grube han dedicado este tiempo de cero turístico a formar a su personal con cursos adaptados a mejorar sus habilidades y destrezas, así como a incrementar su especialización. Todo con el objetivo de ser mucho más competitivos en el mercado global, seguir siendo líderes en el sector, con una atención al cliente más eficiente y una experiencia vacacional mejorada. Sin olvidar la formación constante relacionada con las medidas de prevención y protección de la Covid-19.

La mayoría ha apostado además por la renovación de sus establecimientos, a los que se suman el Grupo Cordial, que vio la oportunidad de acometer las inversiones necesarias para mejorar sus hoteles; HD Hotels, que ha inyectado más de 15 millones de euros durante el último año solo en reformas: el Grupo Martinón, que ha continuado con la ejecución de un nuevo hotel en Las Palmas de Gran Canaria; o el Grupo MUR, que ha puesto el foco en una renovación sostenible con la instalación de placas solares térmicas o la creación de la primera planta fotovoltaica en La Aldea de San Nicolás. La apuesta por la sostenibilidad también ha estado presente en las actuaciones de Domingo Alonso Group, con el acuerdo con Canaragua para neutralizar su huella de carbono a cero y reducir la huella hídrica un 20% y, por otro lado, con la implantación de un plan de energía verde.

En estos casos, han acometido renovaciones físicas, pero también digitales. Prácticamente todas las empresas que integran el Círculo han impulsado la transformación digital de sus compañías. Unos procesos que ya habían iniciado, pero que, sin duda, la pandemia ha acelerado. Es el caso, por ejemplo, de HiperDino que, durante los meses más duros del confinamiento, pasó de 230 a 1.000 pedidos online diarios. La digitalización se convirtió en la gran apuesta para proteger a los canarios y evitar que salieran de casa. Flick Canarias, por su parte, ha lanzado una nueva web que permitirá hacer todo el proceso de venta de un vehículo 100% online.

Una de las grandes obsesiones de los empresarios canarios en este tiempo ha sido el mantenimiento del empleo. Así, por ejemplo, HiperDino evitó acudir a Ertes y pudo reubicar a los trabajadores de las tiendas de las zonas turísticas en otros establecimientos de la cadena. HD Hotels puso a disposición de sus empleados la posibilidad de solicitar anticipos de nómina con el fin de que la estabilidad económica familiar no se viera afectada. Astican, por su parte, además de luchar por preservar los puestos de trabajo, redujo un 50% la remuneración de sus cargos directivos de forma voluntaria. 

 

Nuevos tiempos, nuevas perspectivas 

Los empresarios canarios han sabido detectar los cambios que se estaban produciendo en el mercado, como nuevas demandas o nuevos perfiles, tal es el caso de los teletrabajadores. Muchos hoteles han adaptado sus establecimientos a las necesidades de estos profesionales. Incluso, en el caso del Grupo MUR, con la construcción de un nuevo edificio que se destinará principalmente a nómadas digitales o asistentes a congresos. Una muestra más de que el tejido empresarial del archipiélago pone todo su empeño en salir reforzado de esta crisis.

La creatividad ha sido también una seña de identidad. Así encontramos, por ejemplo, a Arehucas que, tras paralizar su producción de ron, decidió rediseñar su fabrica para destilar alcohol para uso sanitario o para geles hidroalcohólicos.

Por otro lado, con la atención pública presencial prácticamente cerrada al 100%, la atención telefónica se convirtió en una necesidad básica para la asistencia ciudadana. En este tiempo, la empresa Contactel, que presta diferentes servicios a la Administración Pública, registró un crecimiento en su actividad del 30%, ha dado trabajo a más de 100 personas de manera estable y a 300 de manera temporal, y llegó a atender una media de 40.000 llamadas en un día.

Otros servicios esenciales, como el que ofrece la Naviera Armas Trasmediterránea, enfocó su esfuerzo en asegurar el seguimiento de los protocolos de limpieza y desinfección contra la Covid-19 y obtener los certificados oficiales que así lo confirmaban. Su objetivo ha sido siempre el de preservar la salud de sus pasajeros y su personal.

En esta misma línea, y dada su localización estratégica, Astican permaneció en funcionamiento tras la declaración del estado de alarma para atender a los barcos que realizan el transporte de mercancías para Canarias y España. Sin duda, un trabajo esencial especialmente para el abastecimiento del archipiélago.

El sector primario canario, como el Grupo Bonny del sector tomatero, ha jugado un papel decisivo en este aspecto, suministrando alimentos a la población en un momento en el que el tránsito de provisiones se vio seriamente afectado. En este sentido, HiperDino redobló su apoyo a agricultores, ganaderos, pescadores y proveedores, y se comercializaron 1.900 toneladas de sus productos solo entre marzo y abril.

 

Compromiso social

 

Una mención especial merece en este apartado Hospitales San Roque y su participación, de forma solidaria, en el plan de vacunación del Servicio Canario de la Salud, aportando recursos y personal. Por su parte, Grupo Lopesan cedió ExpoMeloneras como centro de vacunación en Gran Canaria. De esta manera, ha quedado demostrado, una vez más, que la colaboración del sector público y privado, especialmente en el sanitario, ha sido y es fundamental para combatir esta pandemia.

 

Pero si hay un aspecto que merece ser contado es el compromiso social de las empresas isleñas. Un compromiso que han querido reforzar en este momento complejo y dificil para miles de familias canarias. Lo han hecho a través de sus fundaciones, con aportaciones, acciones directas o por medio de múltiples asociaciones de ayuda social. Por ejemplo, con la campaña "Un Coche Para un Héroe" de Domingo Alonso Group, que facilitó más de 135 vehículos gratuitos al personal sanitario con necesidad de movilidad. El Grupo Lopesan donó material sanitario a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, comida al Banco de Alimentos e impulsó campañas de donación de sangre. Además, quiso premiar el esfuerzo del personal sanitario obsequiándole con estancias gratuitas en sus hoteles.

 

El Grupo Martinón ha colaborado a su vez con la Fundación Sergio Alonso y con Hecansa en formación para el sector. Sin olvidar la labor de la Fundación Satocan Junguel Sanjuan, y el proyecto la “Nómina Solidaria” o “Donadespensa”, que entrega vales de comida a familias con niños; la Fundación Canaria Centro de Orientación Familiar (Atlantis Publicidad) que atiende a más de 4.000 familias con casos de violencia de género, agresión a menores o ludopatías; la Fundación Universo Unido de Fund Grube que fomenta el desarrollo educativo integral de los niños con problemas familiares y sociales; la Fundación Yrichen, cuya labor se centra en la atención a personas para superar y prevenir problemas de adicción a todo tipo de sustancias o hábitos; la Fundación Foresta, a la que se sumó Domingo Alonso con la plantación de 2.000 árboles; o HiperDino, que donó 300.000 euros en mascarillas a todos los centros de mayores de Canarias y la Fundación DinoSol 355 toneladas de alimentos a 50 entidades sociales durante 2020.