El paro en las islas Canarias ha bajado en el mes de junio un 1,63%, lo que arroja un total de 3.358 desempleados menos, según el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. El total de parados en las islas queda, de esa forma, en los 202.683. Son cifras positivas, que ha registrado el segundo mejor dato de afiliación desde que existen registros.
La creación de empleo, no obstante, sigue siendo un asunto privado. Son las empresas las que emplean al 82,4% de los asalariados en las islas, una cifra que está en sus máximos históricos. Es, incluso, dos puntos superior al total nacional, que está fijado en el 80,6%.
El crucial papel de los empresarios en el empleo de las islas se produce en un momento en el que Las plantillas de la Administración autonómica de Canarias se han recuperado y no solo tiene más trabajadores que antes de la irrupción de la gran recesión, sino que cuenta con el mayor número de efectivos de su historia. Además de los 62.120 trabajadores de la Administración autonómica, Canarias da empleo de 23.413 trabajadores de la Administración estatal, 29.828 de la local y 4.848 de las universidades, hasta sumar 120.238 efectivos a sueldo del erario público.
Es este importante papel en el empleo y el desarrollo de la sociedad canaria el que lleva a los empresarios a reclamar al nuevo Ejecutivo que se formará próximamente que mida bien las medidas que plantea tomar en lo que se refiere a las empresas.
Si queremos que mejoren los salarios se debería huir de gobernar a golpe de decreto y, por el contrario, apoyar que las empresas crezcan, se desarrollen, se internacionalicen.
Porque la mejor manera de mejorar los salarios y el empleo es lograr un tejido empresarial fuerte con empresas grandes, lo que implica ayudar a crecer a las pequeñas compañías y autónomos facilitando los trámites administrativos e influyendo positivamente en el ámbito empresarial. Actualmente la burocracia penaliza a las empresas con dilatados tiempos en las gestiones administrativas, lo que influye negativamente en su productividad. Ya nuestro modelo económico es singular y condiciona su consolidación al depender en gran medida solo del turismo. Las distintas Administraciones pueden y deben facilitar la gestión empresarial y evitar trabas e impedimentos.
