Emprendedores

Alonso: “La ineficiente educación española ha perjudicado a la mujer emprendedora

Alonso: “La ineficiente educación española ha perjudicado a la mujer emprendedora"

dic. 27, 2017

El presidente del Grupo Domingo Alonso y miembro del CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA, Sergio Alonso, ha lanzado un contundente llamamiento para la igualdad de hombres y mujeres en la empresa. “No cabe duda de que la ineficiente educación española no ha sabido evolucionar con los tiempos, lo que ha perjudicado notablemente a la mujer emprendedora”, aseguró en su discurso por el premio que la asociación Charter 100 GC otorgó al Grupo Domingo Alonso por haber desarrollado políticas empresariales a favor de la conciliación familiar. La Asociación de mujeres, profesionales y emprendedoras Charter 100 Gran Canaria, presidida por Nardy Barrios, es una organización sin ánimo de lucro para mujeres profesionales que buscan contribuir al desarrollo de la sociedad y dar voz a la mujer canaria.

“El premio que se nos ha adjudicado representa algo de lo ques estamos orgullosos: la no discriminacion por sexos, la conciliacion de la vida familiar y la flexibilización de horarios”, aseguró Sergio Alonso en su alocución. El directivo aseguró que esta no es más que “una postura egoísta”, dado que facilitar la felicidad de los hogares y no cerrarse al 50% de la población les “permite acceder a los mejores talentos” profesionales. “Buscamos la excelencia, y por ello hemos considerado las muchas ventajas que aporta esta forma de actuar”.

Alonso, sin embargo, se mostró contundentemente contrario a las cuotas por sexos. “A mi juicio, la mujer no debería necesitar semejante protección”, aseveró. “En el grupo que presido, sin que nadie nos impusiera nada, el Consejo de Administración de la empresa cabecera lo forman siete personas, de las cuales tres son mujeres. Como ejemplo de país en este sentido puedo poner a Suiza. Allí, el Gobierno en la anterior legislatura lo formaron cuatro mujeres y tres hombres, y no se produjo el más mínimo comentario, dado que era considerado algo natural”.

 

Este es el texto íntegro de la intervención de Sergio Alonso Álvarez.

 

El premio que se nos ha adjudicado representa algo de lo que estamos orgullosos: la no discriminación por sexos, la conciliación de la vida familiar y la flexibilización de horarios. Buscamos la excelencia, y por ello hemos considerado las muchas ventajas que aporta esta forma de actuar.

En primer lugar, así no prescindimos del 50% de la población a la hora de seleccionar los mejores cerebros. Tratamos de facilitar la felicidad de los hogares, lo cual supone un importante atractivo a la hora de captar a los mejores profesionales.

Se trata, por lo tanto, de una postura egoísta porque queremos que los mejores deseen trabajar con nosotros. No en vano, siempre hemos afirmado que el mejor patrimonio de las empresas son sus recursos humanos, y ello es algo que cada día se hace más evidente.

La fuente de todos los problemas de nuestra sociedad está en la educación. Por ello, lo primero que hacen todos los sistemas dictatoriales es apropiase de ella, para así adoctrinar a los pueblos.

Por el contrario, los políticos que tienen verdadera voluntad de servicio quieren que las juventudes aprendan a pensar. Esto es lo que les hará independientes y responsables y, por supuesto, útiles a la sociedad.

No cabe duda de que que la ineficiente educación española no ha sabido evolucionar con los tiempos, lo que ha perjudicado notablemente a la mujer emprendedora. Es evidente también que toda persona tiene el derecho a elegir su trayectoria profesional. Y cuando hablo de profesionales, incluyo a hombres y mujeres que desean cuidar del hogar y cuidar de sus propios hijos. Porque, ¿habrá labor más bonita que formar a tus propios hijos?

De manera que cada matrimonio tiene derecho derecho a elegir su propio equilibrio, y los demás no tenemos derecho a opinar, sino, más bien, a respetar sus decisiones.

Hay algo, sin embargo, que rechazo: el establecimiento de cuotas a la hora de designar la representación del sexo femenino. A mi juicio, la mujer no debería necesitar semejante protección. Obviamente, comprendo que muchas personas no compartan este criterio. En el grupo que presido, sin que nadie nos impusiera nada, el Consejo de Administración de la empresa cabecera lo forman siete personas, de las cuales tres son mujeres. Como ejemplo de país en este sentido puedo poner a Suiza. Allí, el Gobierno en la anterior legislatura lo formaron cuatro mujeres y tres hombres, y no se produjo el más mínimo comentario, dado que era considerado algo natural.

En el mundo hay muchas mujeres valientes, las cuales incluso viviendo en países culutralmente atrasados, son capaces de sobreponerse a obstáculos casi infranqueables e, incluso, llegan a obtener el Premio Nobel.

Lo que quiera que hagamos, por lo tanto, depende de nuestra inquietud: las barreras nos las ponemos nosotros.

Como resumen, quiero pedir a esta sociedad respeto para las personas, hombres y mujeres, para sus ideas y sus creencias. Respeto debe de ser, por lo tanto, la palabra mágica.