Sociedad

Las empresas, demasiado lentas a la hora de afrontar la transformación digital

Las empresas, demasiado lentas a la hora de afrontar la transformación digital

mar. 2, 2017

El panorama empresarial internacional afronta una paradoja ante el desarrollo de las tecnologías digitales. Según el último informe de la consultora KPMG, las compañías son conscientes del potencial que el desarrollo y la transformación digital conlleva. Se muestran lentas, sin embargo, a la hora de adoptar plenamente esas tecnologías. Esto provoca una desconexión entre la capacidad potencial y el ritmo de renovación.

Las cifras nos las mostraba IFS el pasado julio. La compañía global de aplicaciones empresariales realizó una encuesta internacional sobre transformación digital a más de 500 altos cargos de compañías de diversos sectores. De sus resultados se extraía que el 40% de las empresas no tenía ninguna estrategia preparada para la transformación digital del mercado. Todo ello,  a pesar de que el 86% era consciente de la necesidad de afrontarlo.

Por ello, hay que afrontar numerosos retos para conseguir avanzar sin que nos pille el toro. Los principales obstáculos, según el informe, son la falta de visión estratégica y la resistencia cultural al cambio. "Los principales líderes de las grandes compañías se han dado cuenta del potencial que la transformación digital ofrece, pero no saben cómo aprovecharlo. Las compañías deben esclarecer sus objetivos y marcar estrategias claras con el fin de utilizar todo el potencial de la transformación digital", declara Mark Boulton, Director de Marketing de IFS.

La falta de comprensión de la magnitud del proceso es latente ya que la mayoría de las empresas que aún no se atreven a dar el paso correrán el riesgo de quedar obsoletas. Este podría ser el caso de nuestra arcaica administración pública. La administración canaria puede ser la primera que “no sea capaz de cumplir con las necesidades del futuro”. Así lo ha declarado Sergio Alonso, presidente del grupo Domingo Alonso y miembro del CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA. “El mayor peligro que nos acecha es el inmovilismo de nuestra administración pública y por supuesto de la política” afirmaba. “Mientras discutimos el nombre de las calles la fibra óptica no avanza a la velocidad requerida por culpa de las trabas burocráticas, ni se preparan las instalaciones por el mismo motivo”.

Si a este aspecto le sumamos la falta de medidas en materia fiscal que hagan atractiva y posible la inversión tecnológica, así como una mejora y un más interés en la educación digital puede darse el caso de que nuevamente Canarias llegue tarde a una revolución industrial.