Economía

La confianza de los empresarios canarios, a la cola

La confianza de los empresarios canarios, a la cola

abr. 16, 2015

La confianza de los empresarios canarios avanzó en el segundo trimestre del ejercicio un 2,5%. Este dato positivo, sin embargo, está por debajo del 4% que se registró en el conjunto de España, y deja a la Comunidad Autónoma en el vagón de cola del conjunto del Estado, según los datos de ISTAC, la agencia estadística del Gobierno de Canarias.

Estas cifras recién publicadas están en línea con otras lanzadas el mes pasado por el Instituto Nacional de Estadística. Según los datos de la institución, la tercera cuestión que más preocupa a los empresarios canarios no es la morosidad, tal y como sucede en la mayor parte del resto de comunidades autónomas, sino la regulación económica.

España no es un sitio especialmente fácil para hacer negocios. Nuestra economía, de hecho, descendió un puesto en la última clasificación que elabora la OCDE  llamada Doing Business y que nos deja en el puesto 33 de las 189 que componen el ranking. La cuestión es que Canarias, donde la tasa de paro supera el 30%, es uno de los territorios donde menos se propicia o se facilitan las inversiones. Una realidad ha denunciado en no pocas ocasiones el CIRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA.

El Gobierno canario, no en vano,  insiste una y otra vez en interferir, obstaculizar o tratar de dirigir la economía con organismos como la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) o con legislaciones como la moratoria turística, que tratan de coaccionar el libre mercado.

Porque recordemos, no es misión de un gobierno interferir en la demanda del mercado. Este extremo solo se concibe en regímenes totalitarios o en zonas donde la ignorancia política y social así lo permiten. Porque el marco legal que tenemos en Canarias propicia altas tasas de paro, no corregirlo hace al Ejecutivo responsable de las cifras de paro tan elevadas, especialmente del juvenil.

La confianza empresarial no es algo que haya que menospreciar. Más bien al contrario, es un signo inequívoco de las posibilidades que tiene un entorno de prosperar y crear riqueza y empleo. El Ejecutivo canario, gobernando como gobierna la segunda comunidad autónoma con más paro proporcional, debería tratar de que lograr de propiciar el mejor clima para el ejercicio y la confianza de los que, al fin y al cabo, son los creadores de empleo.

¿Cómo se consigue esto? Con leyes simples, eficientes, claras y transparentes. Con una administración ágil, sencilla y flexible. Con costes laborales razonables, que inciten y no disuadan la contratación de personal, tal y como sucede hoy en día. En definitiva, con un Gobierno que cuente con los empresarios como los aliados que son, y no con uno que, al contrario, los considere sospechosos con sus obras y sus palabras pero, a la vez, les reclame paralelamente la creación de empleo.

Porque sin confianza no hay empleo.

 

Etiquetas: