Los datos macroeconómicos canarios son alentadores. Actualmente, Canarias sigue avanzando a buen ritmo, un 3,3%. Con 0,2 puntos por encima de la media nacional. Así lo ha manifestado la Confederación Canaria de Empresarios en su Cena de Navidad de este año.
En el discurso de su presidente, Agustín Manrique de Lara, miembro también del CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA ha hablado de las buenas cifras que nuestra región ha conseguido en los últimos doce meses. Aun así, Manrique de Lara avisa: “hay cosas que deben mejorar, todos lo sabemos y en esa línea seguiremos trabajando”.
Tras tres años consecutivos de crecimiento, sin embargo, no se han recuperado aún las cifras de actividad empresarial de los años previos a la crisis. Ya que, según los datos de la CCE, tan solo el 50% de las empresas tienen beneficios. Dichos beneficios aún no han llegado al marco de las PYMES. Principal objetivo para la confederación en las próximas fechas. Además, Manrique de Lara ha destacado la “internacionalización y digitalización” como los grandes retos de los próximos años. Para ello, será necesario “educación, formación y un marco favorable para el desarrollo de la actividad económica”.
Porque buena parte de la actividad económica y las preocupantes cifras de paro que han asolado a Canarias durante la última década son consecuencia del poco cuidado que se le está dando al sistema educativo. Aunque el paro general vuelve a arrojar datos positivos: ha bajado del 26,01% al 21,87%, resultados más favorables que los que se preveían en un principio para 2018.
En el aspecto de crecimiento tendrá especial importancia el REF. Gracias al buen entendimiento actual con el Gobierno de España, el ejecutivo de Clavijo consiguió por fin separar este régimen del sistema de financiación autonómica. Para Manrique de Lara esto “supondrá una potente herramienta para facilitar el crecimiento y la actividad económica en las islas”.
Pero eso sí, tendremos que ser nosotros mismos los que queramos crecer. Cerca y reciente tenemos el ejemplo de las innumerables trabas por las que ha tenido que pasar la familia Kiessling en su intento de construir el Siam Park en Gran Canaria donde, al contrario que en la isla vecina, los trámites se han visto demorados por años. Años que nos lastrarán levemente en lo que a desarrollo y beneficio económico de nuestra isla se refiere. Y no podemos permitirnos frenar el beneficio de los grancanarios parando a los potenciales inversores y generadores de riquezas.
