Economía

La desaceleración de la economía y la crisis sanitaria nos arrastran a una recesión

La desaceleración de la economía y la crisis sanitaria nos arrastran a una recesión

jul. 29, 2020

La ralentización de la economía canaria registrada en 2019 y la crisis sanitaria por el COVID-19 nos arrastran a una recesión en este 2020, según el último informe de la Confederación Canaria de Empresarios

La patronal pide que se mantengan los ERTEs hasta que las empresas alcancen niveles óptimos de actividad y demanda

 

Canarias puede registrar unas pérdidas de entre 5.622 y 8.632 millones de euros y una destrucción de empleo de entre 60.600 y 95.900 puestos de trabajo. Son las previsiones de la Confederación Canaria de Empresarios para este año 2020.

Según el último Informe Anual de la Economía Canaria que elabora cada año la CCE, bajo la coordinación del secretario general, Agustín Manrique de Lara, recientemente elegido además presidente del Círculo de Empresarias de Gran Canaria, las previsiones apuntan a “una severa caída del conjunto de nuestra economía a lo largo de 2020”. Será de mayor o menor intensidad dependiendo de cuánto se tarde la demanda turística en recuperarse, entre un 12,7% y un 19,2%, según las estimaciones del Gobierno de Canarias.

Este documento señala que “la parálisis productiva de estos meses arrastrará a nuestra economía a una recesión durante este año”. Y, aún habiendo finalizado el estado de alarma, la actividad económica continuará “acusando graves problemas que irremediablemente retrasarán su efectiva recuperación, que no tendrá lugar antes de 2021”.

Por tanto, la CCE solicita que se adopten medidas específicas para mitigar el impacto, con actuaciones a medio y largo plazo que incorporen “un impulso de la inversión productiva y el acceso a la liquidez de las empresas que asegure la supervivencia del tejido productivo para recuperar el empleo y la senda de crecimiento”.

En este punto recuerdan que estas medidas resultan clave para la actividad turística. Un sector que representa el 23,2% del PIB regional y el 29,1% del empleo, pero que, si incorporamos los efectos indirectos de otras actividades vinculadas, los porcentajes se elevan hasta el 35% del PIB y el 40,4% del empleo total en Canarias.

Resulta crucial, según los expertos que han elaborado este informe, mantener los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo. “Unos mecanismos que han dotado de flexibilidad al mercado laboral para dar respuesta a la crisis”. La CCE pide que estas medidas permanezcan hasta que “las empresas alcancen niveles óptimos de actividad y demanda que garanticen la viabilidad del negocio y el mantenimiento del empleo”.

2019: crecimiento, pero desaceleración

En cuanto a las cifras que sí conocen, este informe apunta a que “la economía del archipiélago cerró 2019 registrando su sexto ejercicio consecutivo de crecimiento, aunque lo hizo mostrando claros síntomas de desaceleración.” La tasa de crecimiento fue positiva, pero inferior a la media nacional. “Los principales indicadores de oferta y demanda ponen de manifiesto un menor dinamismo de la actividad económica”, asegura. Circunstancia que se produce por el enfriamiento del principal motor económico, el turismo, “la creciente fragilidad del consumo, y la incidencia e incertidumbre de un entorno exterior menos favorable”, según indica.

El PIB del Archipiélago registró un aumento del 1,5% en 2019, casi un punto menos que en 2018 y cinco décimas por debajo del conjunto del Estado, que finalizó 2019 con un crecimiento del 2,0 por ciento, según las cifras recogidas del Instituto Canario de Estadística (ISTAC).

Por sectores, el documento constata además que la construcción lideró el crecimiento de la actividad de las Islas por segundo año consecutivo, aunque con un avance más moderado que años anteriores. El sector primario contabilizó un incremento del 3,2%, al contrario que en el conjunto del país, donde se redujo en un 2,5 por ciento. La producción industrial aportó en 2019 un total de 2.578,8 millones de euros al conjunto de la economía, esto es, el 6,1% del VAB total de las Islas, apenas una décima menos que en 2018. El sector de la construcción experimentó el crecimiento relativo más destacado de la estructura productiva de las Islas durante 2019, cifrando un incremento del 3,4% en comparación con 2018.

En cuanto a los servicios, se mantiene como el de mayor peso dentro del entramado productivo del archipiélago durante 2019, al concentrar el 85,7% del valor de la producción canaria, superando en más de diez puntos la cifra a nivel nacional del país. Sin embargo, señalan que “el avance en los servicios registrado el pasado año resultaba más moderado que el observado en ejercicios previos, cuando había experimentado incrementos relativos del orden del 3,4% en 2017 y del 2,7% en 2018”.

La CCE destaca que “el periodo de hibernación de la economía está trayendo consigo consecuencias sociales y económicas que han hecho y harán necesaria la participación e implicación de las instituciones públicas en todos sus ámbitos”. Como señalaban, los ERTEs han demostrado que la economía necesita reforzar las medidas de flexibilidad interna en el ámbito de la empresa, y en este sentido insisten en que “la Reforma que se emprendió en el año 2012 suponía un punto de partida sólido en el proceso de modernización de la legislación laboral”. Y, aunque se ha frenado con las últimas actuaciones legislativas, entienden que debe reconocerse su valía como “una herramienta que ya ha proporcionado efectos positivos que han logrado aportar mayor eficiencia al mercado de trabajo”.

Para el futuro: solución a la rigidez de la contratación temporal

Este informe de la economía canaria señala que “las reformas laborales futuras deben ir en la línea de dar solución a la dualidad del mercado laboral y a la multiplicidad de modalidades contractuales”. La excesiva rigidez en la contratación temporal no ayuda a que se produzca una reducción de esta y “debería contemplarse la necesidad de simplificar del número de modalidades contractuales”, afirma.

Por otro lado, indica que “es importante seguir avanzando en las posibilidades que ofrece la flexibilidad en la empresa en aspectos relacionados con la distribución irregular de la jornada y el salario variable, que se ha visto afectado, en detrimento de la productividad, debido a las teorías que se están intentando aplicar en relación con la compensación y absorción salarial tras los incrementos decretados del Salario Mínimo Interprofesional”. 

Para la CCE es necesario acometer medidas coyunturales que aporten financiación a las empresas y políticas de rentas que mantengan el consumo de hogares y familias. Medidas que “elevarán el gasto de manera coyuntural”, pero que “deben corregirse con mecanismos de endeudamiento adaptado” y desecharse “cualquier atisbo que promueva un incremento de la presión fiscal que ya soporta nuestro tejido productivo y que solo impediría la reactivación de la economía, y retrasaría aún más la recuperación efectiva”.

 

Las medidas que proponen, entre otras, son: líneas de financiación destinadas especialmente a PYMES y empresarios autónomos, reducir los plazos o tiempos medios de resolución de las actuaciones administrativas, mejorar los registros electrónicos, disponer de una normativa eficiente, actualizada y coherente, simplificar los trámites para la concesión de las ayudas. Por otro lado, señalan que “es necesaria la racionalización administrativa y la convergencia de las legislaciones autonómicas y municipales hacia la simplificación, impulsando la participación de los agentes sociales y económicos”. Precisan también, de manera urgente, “la flexibilización de los plazos de inversión, el cómputo de sus periodos de utilización y su mantenimiento, y los requisitos exigidos por la norma vigente”, además de “aclarar el marco normativo de los aspectos tributarios del REF y adaptarlo a las excepcionales circunstancias que estamos viviendo este año 2020”.

 

Puede acceder aquí al Informe Anual de la Economía Canarias 2019

 


 

Etiquetas: CCE recesión COVID19