El Círculo de Empresarios lamenta el fallecimiento de Alejandro del Castillo
“Gracias a su visión de futuro, su iniciativa y creatividad, Canarias es hoy un referente turístico mundial al que todos miran”, asegura Mario Romero Mur
El Circulo de Empresarios de Gran Canaria lamenta profundamente el fallecimiento de Alejandro del Castillo y Bravo de Laguna, conde de la Vega Grande y de Guadalupe, y lanza un afectuoso abrazo a sus familiares, en especial a su hijo Fernando del Castillo y a su sobrino Pedro del Castillo, ambos socios de esta organización. “Ha sido un lujo para sus amigos, y especialmente para Gran Canaria, los canarios siempre estaremos agradecidos a una personalidad de esta categoría humana y empresarial”, ha manifestado hoy el presidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, Mario Romero Mur.
Alejandro del Castillo fue el impulsor del turismo en la isla, como principal promotor del sueño de su padre de transformar 1.060 hectáreas de terrenos de su propiedad en el sur de Gran Canaria la primera gran urbanización turística de Canarias. El fallecimiento de Del Castillo se produce dos años después del fallecimiento de su esposa, María del Carmen Benítez de Lugo.
Alejandro del Castillo no fue solamente un emprendedor con visión. Dedicó buena parte de sus esfuerzos en el desarrollo de la cultura y las artes en el archipiélago, y permaneció siempre fuertemente implicado en el desarrollo y el bienestar de su tierra. Durante su vida, Del Castillo fue nombrado hijo predilecto de Gran Canaria, hijo predilecto de Las Palmas de Gran Canaria e hijo adoptivo de San Bartolomé de Tirajana.
“Gracias a su visión de futuro, su iniciativa y creatividad, Canarias es hoy un referente turístico mundial al que todos miran”, asegura Mario Romero Mur. “Su sencillez y discreción fueron características esenciales de su manera de ser, noble y amable por naturaleza”.
