Canarias es la Comunidad Autónoma con menor cantidad de egresados universitarios con empleo pues solo alcanza el 66,9%, y también es la que presenta menos ocupaciones altamente cualificadas, con un 66,6%, según un estudio de la Fundación BBVA e Ivie.
En España, los universitarios de la rama de estudios de Artes y Humanidades tiene un porcentaje de desempleo que casi duplica al de los titulados en Ingeniería y Arquitectura, y es casi tres veces superior al de Ciencias de la Salud. Además, un 22,4% de los titulados universitarios trabajan ocupando puestos para los que no se requiere su cualificación, mientras un 21,4% no tiene un empleo estable.
Y es que la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria sigue en el vagón de cola de las universidades españolas un año más. Así lo revela el ranking de la Fundación CYD, que analiza las 50 universidades públicas de nuestro país y 32 privadas.
El baremo deja aún más en evidencia a nuestra Isla al destacar el aumento que han mostrado muchas de las principales universidades del país, como es el caso de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Universidad de Navarra (UNAV), la Universitat Pompeu Fabra o la Carlos III de Madrid. De ellas, Francesc Solé, vicepresidente de la Fundación CYD destaca su “resistencia” pese al momento económico por el que atravesaba España. A la vez que subraya la necesidad de aumentar la financiación y mejorar su autonomía de cara a mostrar aún mayor incremento para el año que viene.
Receta que, de momento, la ULPG parece que tampoco seguirá. Todo ello, pese a que la formación especializada, sobre todo, en educación superior constituye una herramienta básica para lograr introducir a los estudiantes en el mercado laboral, así como una solución esencial para acabar con el problema del paro que, a pesar de su descenso, sigue asolando a Canarias. Y consecutivamente, con una mejora de salarios y calidad de vida de la población insular. Al respecto hay que ser claros: no se pueden subir los salarios si no aumentamos la productividad. Y la única forma de incrementar la pasa por una mejor formación y, con ella, mejorar el valor añadido de la producción.
Un indicador claro de que la apuesta por la mejora del sector es bastante eficiente es el aumento de la oferta de formación profesional en los últimos años. Aunque todavía sea insuficiente, se ha conseguido reducir a la mitad el principal problema que sufre nuestro sistema educativo: el fracaso escolar y el abandono temprano (de un 36% hace diez años a un 17% aproximado).
El objetivo, tanto de universidades como de grados superiores ha de ser la creación de talento. Para eso, Germán Suárez Calvo, CEO de Inerza y miembro del CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA, es un claro ejemplo. “El sector empresarial aún tiene mucho que hacer por esta nueva generación que se va a incorporar al mercado”, asegura. Y nosotros, “Tenemos que aprender de ellos, aprender con ellos y desarrollar soluciones”. Inerza anunció recientemente su compromiso para apostar por esta vía del talento universitario con el traslado de su sede principal al Parque Científico-Tecnológico de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Las empresas necesitan a “los jóvenes talentos, si no lo incorporamos no vamos a ser capaces de leer el mercado a medio y largo plazo”, zanja Suárez.
Introduce el texto a buscar: