Economía

La libertad, ¿un bien desatendido en España y Canarias?

La libertad, ¿un bien desatendido en España y Canarias?

ago. 24, 2015

España pasa del número 32 al 37 según su índice de libertad, en un informe recientemente elaborado por organizaciones como el Instituto Cato (EE UU), el canadiense Instituto Frasier, la Fundación Friedrich Naumann (Alemania) IEA y el Instituto Visio (Eslovenia). Este extenso documento, publicado recientemente, analiza aspectos de índole social como la calidad de la Justicia, la seguridad personal, la tolerancia religiosa, la fortaleza de la sociedad civil, la libertad de expresión y de prensa o el pluralismo sexual. Pero también incide profundamente en aspectos económicos como el tamaño de la administración, los sistemas legales, los derechos de propiedad, la estabilidad monetaria, las oportunidades para comerciar con el resto del mundo, el acceso a financiación o las regulaciones.

Y es, precisamente, en la libertad económica donde España sigue contando con una asignatura pendiente. Aquí, el país ocupa la plaza 42, superado por naciones como Bulgaria, Portugal, Estonia, Rumanía, Perú o Georgia. No en vano, las categorías más relacionadas con la libertad personal dejan a España mejor parada que los capítulos que miden el grado de libertad económica vigente en nuestro país. Para el primer grupo, la puntuación media que cosecha nuestro país es de 8,57 puntos; para el segundo, de 7,29.

Los datos de este último informe ponen de relieve algo que el CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA ha puesto de manifiesto en repetidas ocasiones: que ni España ni, sobre todo, Canarias, son sitios especialmente fáciles para hacer negocios y que esta circunstancia supone no solo una merma en nuestros ingresos y el empleo, sino también en nuetsra libertad personal. Nuestra economía, de hecho, descendió un puesto en la última clasificación que elabora el Banco Mundial llamada Doing Business y que nos deja en el puesto 33 de las 189 que componen el ranking. La cuestión es que Canarias, donde la tasa de paro supera el 30%, es uno de los territorios donde se facilitan o propician las inversiones. Algo de suma importancia, porque si hay algo que pone de manifiesto el documento es el fuerte vínculo entre libertad económica y libertad personal (ver cuadro 1)

De hecho, si dividimos a los países en cuatro grupos según el grado de libertad personal que registran en el estudio, vemos que el ingreso per cápita es mucho mayor donde el resultado alcanzado es más alto. (cuadro 2).

Tampoco nos debe de sorprender cuando miramos la parte baja de la tabla: entre los países peor clasificados encontramos a Venezuela, que ocupa el puesto 144 en una lista de 152 países. También encontramos en posiciones bajas a países sumamente intervencionistas como Ecuador (90), o Argentina (93).

El documento, por cierto, sitúa en cabeza a Hong Kong, Suiza, Finlandia, Dinamarca, Nueva Zelanda, Canadá, Australia, Irlanda, Reino Unido y Suecia.