Empleo

Decálogo para reducir las tasas de paro en Canarias

Decálogo para reducir las tasas de paro en Canarias

jul. 26, 2015

Los datos de paro mejoran en Canarias, y este es un motivo de alegría. Canarias cuenta actualmente con 336.500 desempleados, el 30,3% del total de personas en activo, un porcentaje que supone una reducción de más de cuatro puntos respecto del pico registrado en septiembre de 2013 (34,8%) y el tercer retroceso consecutivo.
Son buenas noticias. Sí. Pero no es suficiente.

Las mismas recetas aplicadas hasta ahora no van a proporcionar resultados distintos. Por eso, el CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA propone una recuperación más rápida del empleo a través de los siguientes pasos.

  1. 1.     Más y mejor educación. La verdadera clave de todo. La reducción del fracaso escolar, la introducción de la formación orientada a los idiomas, el fomento del espíritu emprendedor y la excelencia del profesorado han de ser un pilar del nuevo Gobierno. Las empresas han de entrar de lleno en la formación profesional con un sistema dual que mejore las prácticas.
  2. 2.     Más tecnología. Canarias lo tiene todo para convertirse en un centro que atraiga al talento en nuevas tecnologías. Y el Gobierno ha de poner todas las facilidades para que fabricantes de programas y proveedores de productos se instalen aquí. Tenemos que apostar por la educación tecnológica y promover paquetes fiscales más atractivos para la inversión en tecnología.
  3. 3.     Menos leyes. Cuantas más leyes, más recovecos legales se generarán para saltársela y más se judicializará la economía (y sobre todo, el desarrollo de los planes generales). La maraña administrativa actual provoca una gran inseguridad jurídica en los inversores. La derogación de leyes ha de pasar, sobre todo por la eliminación de la actual Ley Turística, que incluye la llamada tercera moratoria.
  4. 4.     Aflorar la economía sumergida. El anterior Gobierno cifró el mercado negro en las islas en el 28% del PIB. La inspección resulta capital, pero también lo es la educación en valores, la simplificación de procedimientos y el buen ejemplo desde las Administraciones.
  5. 5.     Liberalización de la economía. La planificación de la economía no da resultados. Adivinar hacia dónde va el mercado resulta imposible y, por eso, se impone una liberalización. La labor de la Administración ha de limitar a incentivar (y no subvencionar) la acción empresarial y controlar que se cumplen unas reglas básicas.
    Y resulta capital agilizar las inversiones. En Canarias se da el caso en que la profusión de trámites en cada una de las Administraciones dilata durante años cualquier iniciativa, algunas durante más de una década, incluso. Permitir inversiones incrementaría la competencia, lo que promovería la tan necesaria actualización de la oferta turística. La construcción ha de ser clave para reactivar el empleo.
  6. 6.     Bajada de impuestos. Tanto en el IRPF como en el Impuesto de Sociedades. El primero permitirá generar un mayor consumo y, por lo tanto, más negocio. El segundo, ampliaría los beneficios y agilizaría su gestión.
  7. 7.     Facilitar la contratación… y el despido. Suena duro, pero la extrema rigidez del mercado laboral no está propiciando tanto la protección ante el despido y como frenar la incorporación de trabajadores a contratos de calidad. Los dos países con más paro de Europa, España y Grecia, son los dos que más obligan a pagar por las bajas. El actual sistema incentiva a las empresas a despedir a los trabajadores fijos que llevan menos tiempo en la empresa, en lugar de a los peores.
  8. 8.     Más atención a la energía. Canarias es rica en energía natural. Pero para ello hace falta agilidad, simplificación administrativa y acabar con la inseguridad jurídica. Se podría ampliar la penetración de las renovables (aportan en las Islas un 7% de la capacidad frente a un 22% a nivel nacional). También se impone garantizar el acceso a combustibles más eficientes y económicos
  9. 9.     Reforma del Estatuto y actualización del REF. El Parlamento y el Gobierno regionales deberían limitarse a las competencias regionales, y dejar a los Cabildos aquellos asuntos que incumben a cada isla (urbanismo, territorio, determinar zonas turísticas, políticas de promoción para atraer visitantes). Así, se descentralizaría y aligeraría la toma de decisiones.
    Nuestro Régimen Económico y Fiscal es el encargado de amortizar los costes adicionales que soportan residentes y empresas en Canarias. Pero ha quedado desfasado tras 20 años. El nuevo texto ha de incluir, además, el compromiso de un determinado gasto anual con independencia a eventualidades o coyunturas económicas negativas. Debería estudiarse, además, una posible reducción del número de Ayuntamientos.

10.  Buen Gobierno. Las Administraciones públicas han de desterrar para siempre palabras como clientelismo y sustituirlas por otras como transparencia, profesionalidad, y meritocracia.

Etiquetas: Desempleo INE EPA Paro Empleo