- Es de agradecer que el Ejecutivo en peso se haya concienciado de la importancia que tiene el turismo en la economía de las islas.
- El Círculo de Empresarios de Gran Canaria confía en que lo sucedido sirva para que los responsables políticos reflexionen y no recurran siempre a la industria del turismo como la gallina de los huevos de oro para imponerle encima más y más cargas.
- Canarias no ha dejado de ser un destino seguro y un valor apetecible, sino ha sido una crisis de un actor de la industria, de un operador.
La caída de Thomas Cook constituye una mala noticia de dimensiones considerables que va a repercutir negativamente en toda la industria. El invierno va a ser duro para el conjunto de empresas del sector, independientemente de su tamaño.
La crisis del turoperador británico, sin embargo, puede proporcionarnos algunas enseñanzas valiosas. El Gobierno canario ha anunciado con celeridad ante la noticia y ha mostrado responsabilidad y preocupación al dar marcha atrás a sus planes de imponer una tasa turística, que hubiese venido además a sumarse a las subidas de tasas que los propios países emisores están imponiendo al transporte aéreo, a sus viajeros y, por extensión, a nuestra principal industria. Es de agradecer, en resumen, que el Ejecutivo en peso se haya concienciado de la importancia que tiene el turismo en la economía de las islas.
Por eso, el Círculo de Empresarios de Gran Canaria confía en que, al menos, lo sucedido sirva para que los responsables políticos reflexionen y no recurran siempre a la industria del turismo para imponerle encima más y más cargas, subirle las tasas o para hacerlo menos competitivo. “Las Autoridades han pensado siempre que la gallina de los huevos de oro era ilimitada e iba a estar siempre presente”, asegura en este sentido el presidente de la institución, Mario Romero Mur. De lo que se trata es ser más competitivos cada vez, porque cada vez hay más destinos en el mundo que nos plantean competencia.
Y más ahora, cuando resulta previsible que el mercado reaccione y se cumpla la ley de la oferta y la demanda. La ausencia de la compañía inglesa deja un hueco importante a futuro, lo que va a conducir a una gran disponibilidad de camas. “Con toda probabilidad habrá hoteleros o grupos empresariales que bajen precios para intentar captar clientes que sigan viniendo de manera natural. El destino Canarias sufrirá una caída de precios de manera generalizada”, prevé Romero Mur.
Destino seguro
La quiebra de Thomas Cook coincide, además, con un periodo de retroceso del número de visitantes. Pero cabe resaltar que en ningún caso es esta una crisis del destino. Canarias no ha dejado de ser un destino seguro y un valor apetecible, sino ha sido una crisis de un actor de la industria, de un operador.
Es más, las empresas del sector han aprovechado los recientes años de bonanza para modernizar y adaptar la oferta. De esta manera, los ingresos extra han ido a parar a mejoras, porque así lo necesitaba la planta turística. “Ojalá las Administraciones públicas hubiesen hecho el mismo esfuerzo inversor que el sector privado”, sentencia Mario Romero Mur.
Pero no es demasiado tarde. Es hora de que los líderes políticos, encabezados por el Gobierno de Canarias, lleven a cabo movimientos estratégicos para lograr captar bases de los turoperadores y de las líneas aéreas, lo que permitiría a los aviones dormir en las Islas. Disponemos, para ello, de incentivos importantes dentro de nuestro Régimen Económico y Fiscal.
