Sociedad

“En sanidad los servicios se pueden proveer con recursos públicos o con recursos privados. Pero la Sanidad, con mayúsculas, es una sola: Dentro de ese sistema sanitario tanto el ámbito público como el privado son colaboradores necesarios para mantener al paciente en el centro de la asistencia sanitaria. “Y esto, realmente, es lo único que importa. En el ámbito sanitario la demanda es siempre infinita; pero los recursos no lo son”. Así de claro se pronuncia Herminia Rodríguez, médico especialista en Endocrinología, vicepresidente de Hospitales San Roque y miembro del CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA en una entrevista concedida al diario Canarias 7.

Rodríguez es clara. “Estoy particularmente orgullosa de nuestro Sistema Nacional de Salud que ofrece una cobertura universal”. Porque no se trata de elegir entre uno de los dos modelos, sino de aprovecharlos para garantizar lo importante: la asistencia sanitaria a todos los pacientes. “La sanidad pública no puede asumir con celeridad los cambios que se producen desde el punto de vista sanitario y, especialmente, el social. Tenemos una población cada vez más mayor que necesita de más cuidados, por lo tanto, este sistema funciona gracias al equilibrio”. Y sentencia. “A la sanidad privada no le interesa la quiebra del sistema público. Ese es un argumento que sólo se puede sostener desde un desconocimiento profundo o desde posturas particulares interesadas”.

Ni la sanidad pública puede absorber toda la demanda existente, ni la sanidad privada podría asumir toda la demanda de la pública. “Son herramientas de equilibrio de un mismo sistema”, explica. “El objetivo final es la salud de la población, la prevención de las enfermedades, los tratamientos más eficaces y ayudar en los cuidados”. Estos tratamientos, por cierto, son muchas veces sociales y no sanitarios. La conclusión de esto es clara, según Herminia Rodríguez: “Un sector privado potente, con alto grado de competitividad entre sí, es un gran aliado para la sanidad pública”.

La Sanidad privada, además, es generadora de empleo (Rodríguez explica que solo Hospitales San Roque da empleo a 1.200 trabajadores y trabajadoras) y cuenta con un impacto muy superior su si se tienen en cuenta los subsectores auxiliares. “La rentabilidad para el inversor es baja, sin embargo, tiene un peso importante en el PIB”.

No en vano, las empresas que operan en el área de salud apuestan fuertemente por la tecnología: porcentualmente, incluso, supera a la sanidad pública en equipos para llevar a cabo tomografías computerizadas (TAC), resonancias magnéticas y pruebas de gammacámara y hemodinámica.

Así las cosas, la Sanidad privada juega un papal capital desde el punto de vista social y de la empresa que dirigen Herminia Rodríguez y su padre, Mario Rodríguez (también miembro del CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA. “Desde 1920 ésta ha sido la filosofía ayudar al sistema público, para ello incluso nos hemos desplazado a Lanzarote en aras de acercar los medios diagnósticos de los que la isla no disponía”.

En la entrevista, Herminia Rodríguez echa la vista atrás. “Los principios que inspiraron la creación de Hospitales San Roque en 1920 tienen plena vigencia: preservar la salud de los habitantes y también visitantes de nuestra Isla”, asegura. “La prevención y cuidado de la salud es la primera riqueza de la sociedad. Eso es lo que hemos hecho durante este tiempo, cuidar de quienes nos han confiado sus cuidados. Gracias a la implementación de las más avanzadas tecnologías, al desarrollo farmacológico y a nuestros profesionales”.

¿Cómo se ha mantenido la empresa durante un siglo y ser pioneros en campos como el diagnóstico y el tratamiento oncológico? “Presumimos de contar con muy buenos y reputados profesionales del sector, y al mismo tiempo a nuestra inversión en innovación tecnológica”, asegura. “Esas son las dos piezas claves que por separado no significan nada: la sanidad es una maquinaria que requiere un engranaje perfecto […]. Y no es fácil, teniendo en cuenta que asumimos una complejidad clínica no habitual en el entorno nuestro, y equiparable a hospitales de referencia en Europa”.