Fiscalidad

España, uno de los países más caros de la OCDE para crear empleo

España, uno de los países más caros de la OCDE para crear empleo

mar. 14, 2018

España es el noveno país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (la OCDE, compuesta por 35 Estados) donde sale más caro crear un puesto de trabajo. Algo contradictorio, sobre todo si tenemos en cuenta que España soporta la tercera tasa más alta de desempleo de la organización con sede en París, solo superada por Grecia y Sudáfrica.

Para que un trabajador pueda cobrar 10.296 euros netos al año (es decir, 858 euros mensuales), cifra que supone el Salario Mínimo Interprofesional en 2018, el empresario tendría que trabajar 17.154 euros. ¿A dónde se van los 6.858 euros restantes? Esta la partida destinada a la Seguridad Social, que la compañía debe pagar por cada empleado. Este es, precisamente, el motivo por el que la contratación en España sea tan elevada. Nuestro país es el cuarto de la OCDE con el mayor porcentaje de pago a la Seguridad Social por cada trabajador. "Las elevadas contribuciones empresariales a la seguridad social aumentan la carga tributaria sobre el trabajo, desincentivando el empleo”, avisa de hecho la propia OCDE en su informe.

Otra muestra de la alta carga impositiva al trabajo que hay en nuestro país la obtenemos si comparamos la situación española con la del resto de países de la OCDE. Los asalariados en España soportan 5,4 puntos de carga tributaria a la Seguridad Social. En el resto de países de la OCDE, la media está en 9,3. Por contra, las compañías españolas tienen que aportar 23,9 puntos, mientras que las empresas en el resto de la OCDE soportan 15. Otro dato: los autónomos españoles tributan casi el doble que el resto de trabajadores por cuenta propia de los países de la organización.

Miremos hacia Portugal. Allí, el coste anual por un empleado que cobre el SMI es de apenas 11.763 euros. Es decir: contratar en el país luso es 5.391 euros más barato que en España, según cálculos llevados a cabo por Libre Mercado. En Estados Unidos, el coste anual es de 14.006 euros y en Canadá de 14.974 euros.

Un informe de la consultora KMPG reveló el pasado año en un informe que son, precisamente, el exceso de burocracia, el alto coste de los impuestos y la poca flexibilidad del mercado español tres de las principales causas que generan desconfianza en empresarios e inversores. La empresa concluía que el Estado ha de afrontar reformas de calado en el sector fiscal: nuevas medidas como la rebaja en las cotizaciones o eliminación de tributos. Sumado, como siempre, a una reducción de la obsoleta y monstruosa administración pública tanto de nuestro país como de Canarias.