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España dedica menos presupuesto que la media europea a la protección social, educación y sanidad. Sin embargo, supera el promedio en todo lo que se refiere a administraciones. Así lo deja de manifiesto el informe Eurostat sobre el gasto de los gobiernos de la UE en 2015.
En total, en el año 2015, nuestro país gastó un 14,9% del presupuesto en administraciones públicas, mientras que la media europea es tan solo de un 13,1%. A pesar de las recomendaciones, tanto de la CEOE como de la UE para reducir el apartado burocrático, el ejecutivo español no ha cumplido en este aspecto y sigue favoreciendo el desarrollo de un abultado aparato estatal. Además, claro está, de entorpecer y ocupar un excesivo porcentaje de nuestro PIB para poder mantenerlo.
Una de las claves de la actual crisis económica española se centra precisamente en la evolución del despilfarro público. El verdadero reto como país que España ha de afrontar para volver a la senda del crecimiento pasa por contar con una economía productiva y un sector público eficiente.
Tampoco es eficiente el sector público sanitario, a pesar de contar con el 14,2% del presupuesto. Las largas listas de espera y la falta de competencia de los centros públicos no han hecho sino bajar la calidad de la sanidad española. Pero la solución no es gastar más en ese sector, sino hacerlo mejor. Una mayor competencia público-privada redundaría en beneficio de todos y mejoraría, no solo la calidad de los servicios prestados, sino satisfacción y el bienestar de los ciudadanos.
“La medicina privada adecuadamente concertada es más eficiente y eficaz que la pública e los tramos de mayor demanda”, explica Mario Romero Mur, presidente del CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA. Si ambas trabajaran de una manera conjunta, ambas podrían reducir gastos y favorecer un mayor presupuesto para la investigación y el desarrollo del sector. Así como favorecer la creación de empleo con ello. “Nadie pone en duda que el sector sanitario ha de ser público”, matiza Agustín Manrique de Lara, presidente de la Confederación Canaria de Empresarios y miembro del Círculo, “pero el equilibrio entre recursos públicos y privados es el óptimo para mejorar el servicio”.
“Tanto la sanidad privada como la pública pueden convivir perfectamente”, sentencia por su parte Mario Rodríguez, presidente del Grupo Hospitales San Roque. Por ello, “al Gobierno le debe interesar tanto una como otra, porque ambas suponen el 100% del aprovechamiento de los medios que tiene a su alcance”.
En cuanto a protección social, España también se mantiene por debajo de la media. Mientras que la UE destina un 47,2% de su PIB a estos menesteres, nuestro país se queda en un 43,8%. Muy lejos de los socios europeos que más invierten en este ámbito, como son Francia (57%), Grecia (55,4%) y Dinamarca (54,8%).
