Economía

El sistema de pensiones, en peligro (II) - Medidas conciliadoras

El sistema de pensiones, en peligro (II) - Medidas conciliadoras

ago. 8, 2016

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El Gobierno español ha de adoptar medidas para facilitar la conciliación y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, además de mejorar las infraestructuras y servicios dedicados al cuidado de los niños en edad preescolar y las ayudas para la causa. Estas medidas han de incluir beneficios fiscales que ayuden a las pymes.

Es una de las decisiones necesarias para intentar paliar el envejecimiento de la población, una de las principales amenazas para el estado de bienestar español. Si esta tendencia continúa en los próximos años, donde la previsión es, que en dos décadas, se cuente con 400.000 personas menos como población activa.

La tendencia a la baja es alarmante al comparar datos de la CEOE desde 2002 cuando, por cada 100 personas en edad de trabajar había 25 personas fuera del mercado de trabajo. Es decir, un pensionista por cada cuatro trabajadores. Actualmente, este ratio de dependencia (número de jubilados por trabajador) ha ascendido a 28 jubilados por cada 100 empleados y en 2025 se prevé que llegue a 35 por cada 100.

Para intentar elevar la fuerza de trabajo en España hacen falta medidas eficientes y urgentes. La principal, obviamente, pasa por fomentar la natalidad. Pero la delicada situación económica de la población joven en nuestro país y la poca facilidad a la hora de conciliar la vida laboral y la familiar no se favorece la creación de núcleos familiares.

Medidas conciliadoras

En Europa, ejemplos como los de Reino Unido, Islandia, Noruega, Suecia o Alemania han de ser referencia a la hora de aplicar estas medidas. En ellos se apuesta por flexibilizar los contratos en caso de paternidad o maternidad y favorecer los permisos parentales compartidos, el teletrabajo y la modificación horaria.

Precisamente, en el caso de los permisos parentales compartidos, España debería reformular su diseño tomando como referencia estos modelos. En Islandia, la obligatoriedad del permiso de paternidad, en las mismas condiciones económicas y duración que el de maternidad (13 semanas), ha constituido un avance en términos de igualdad en el mercado laboral y en el cuidado de los hijos. Esta igualdad ha demostrado ser efectiva puesto que una mayor tasa de actividad de la mujer, aunque reduce de inicio la de fecundidad, posteriormente garantiza una mayor estabilidad económica al núcleo familiar y ayuda a plantearse la idea de tener hijos.