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España necesita que haya un Gobierno estable de nuevo en la Moncloa. Y Canarias tiene de nuevo una oportunidad única de lograr avances en cuestiones clave para su desarrollo económico y social. Los dos líderes políticos de formaciones nacionalistas canarias en el Congreso han de mostrar liderazgo, altura de miras y compromiso con la sociedad a la que representan.
El 26 de junio, los ciudadanos depositaron de nuevo su voto y reforzaron su confianza en la que, de nuevo, resultó la lista más votada. No ha sido esta, sin embargo, una victoria suficiente para lograr ese objetivo de forma automática. Comienza por ello la negociación de pactos, tarea en la que fracasaron las fuerzas políticas tras el 20D.
Canarias, 20 años después, vuelve a ser llave de la gobernabilidad en España. Y ha de jugar esta carta no solo en aras de bien del conjunto del Estado, sino también en de la Comunidad Autónoma.
Por ello, esta es una situación privilegiada para lograr la aprobación (y el cumplimiento) de la parte económica del Régimen Económico y Fiscal; para arrancar una mejor financiación para archipiélago; y para conseguir planes de empleo y renovadas inversiones en infraestructuras, entre otras reivindicaciones. Razones de peso todas ellas para ponerse a trabajar sin dilación de cara a los próximos cuatro años.
Los principales líderes políticos de Coalición Canaria, con el presidente Fernando Clavijo a la cabeza, ya han mostrado su disponibilidad para permitir que Mariano Rajoy pueda formar un Ejecutivo en las próximas semanas.
El voto de Coalición Canaria no es, sin embargo, suficiente para permitir este acuerdo de investidura que beneficiaría a Canarias. Haría falta el concurso añadido de Ciudadanos, del PNV… y de Nueva Canarias, cuyo voto sería el 176 a favor del actual presidente en funciones.
Los líderes nacionalistas canarios en el Congreso han de situar los intereses de las Islas por encima de sus intereses partidistas y personalistas, y anteponer los logros para la ciudadanía a los posibles réditos políticos. Esto no incluye solo llegar a acuerdos con los partidos nacionales que puedan formar Gobierno, sino pactar también una postura conjunta que les permita ejercer una mayor presión en pos de llamada agenda canaria.
Es tiempo de pactos. Canarias merece que sus representantes políticos en el Congreso muestren responsabilidad ante sus obligaciones.
