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El fin del Impuesto de Sucesiones, una buena noticia

El fin del Impuesto de Sucesiones, una buena noticia

jun. 29, 2015

La actualidad política y judicial nos ha dejado dos buenas noticias, que ponen de manifiesto el amplio camino de mejora que tiene por delante el nuevo Ejecutivo que se está formando. El primero de ellos ha apareecido hoy en las páginas del diario Canarias 7, que manifiesta que el próximo gobierno de Canarias, integrado por CC y PSOE, bonificará al 99% la cuota tributaria del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, según se recoge en los compromisos del pacto. Esta medida supone la práctica desaparición del impuesto que grava las herencias y ha llevado con la crisis a que las renuncias se disparen en las Islas. El pasado ejercicio, el Gobierno canario ingresó 66 millones por este concepto.

Este injusto impuesto ha sido objeto de denuncia en repetidas ocasiones por el Blog del Círculo de Empresarios de Gran Canaria. La última vez, hace algo más de una semana. Y es que Canarias es, en la actualidad, la quinta comunidad donde más impuestos de sucesiones se pagan. Si un soltero de 30 años residente en Canarias recibiera una herencia de 800.000 euros, tendría que pagar 134.234 euros. Esta realidad ha llevado a que en Canarias, las renuncias sobre el total de herencias estén en un 10,2%, frente al 3,1% que suponían en 2007. Esta ratio deja a la Comunidad Autónoma en la sexta posición en el conjunto de España, solo superado por Murcia, Baleares, Andalucía, La Rioja y Asturias. 

El de sucesiones es un impuesto transferido a las comunidades autónomas, y es uno de los que presenta mayores diferencias entre regiones. El nivel de impuestos es la principal causa para las renuncias, aunque también han influido la crisis y el aumento de las deudas.

En la legislatura 2007-2011, el Gobierno canario (sostenido por un pacto entre Coalición Canarias y Partido Popular), redujo el tipo a un valor casi simbólico, del 0,01%. El posterior Gobierno lo volvió a subir durante la legislatura pasada, en lo que supuso un fuerte incremento de la carga fiscal a los canarios. Y es que la fiscalidad que soportan los habitantes de las islas es excesiva. Y el dolo que produce este impuesto es mucho mayor comparado con el de otros cargos. En primer lugar, sobre todo, porque las cargas actuales contribuyen al dolor de las familias, que además de perder a un ser cercano, se ven en la tesitura de pagar por quedarse con un legado que en muchas ocasiones formaba parte del ámbito familiar. Pero es que, además, este gravamen supone cobrar un impuesto por recibir un bien heredado el cual ya tributó, por su adquisición o por los ingresos que le llevaron a conseguirlo.