Entrevistas

Fundación Farrah: la sociedad civil se apodera de su futuro

Fundación Farrah: la sociedad civil se apodera de su futuro

feb. 2, 2015

El agua cae con fuerza a apenas diez metros de la mesa en la que Pepi Farray remueve su cortado. Ella, sin embargo, no parece percatarse del diluvio que empapa la Playa de las Canteras mientras explica cómo funciona la organización que fundó en 2008 y que actualmente cuenta con proyectos de cooperación para el desarrollo en países como Senegal, Mauritania, o Gambia ,y en Canarias en lugares tan cercanos como el Risco de San Nicolás.

Farray es presidenta-fundadora de la Fundación Farrah (alegría, en árabe), una organización que además del área de Proyectos de Desarrollo,  cuenta con otras áreas como la de cultura, sensibilización y patrimonio(apoyo a artistas y creadores, que cuenta con proyectos como PasarelaCanaria.com) y un Área de Formación, que cuenta con su propia plataforma online. “También el voluntariado tiene un peso muy importante en nuestra fundación”.

Pepi Farray

“Tenemos la obligación moral de demostrar que desde la sociedad civil se puede cambiar el mundo”, asegura. Insiste en todo momento en que el cambio ha de provenir desde la propia sociedad, y que Farrah solo apoya, forma, asesora y acompaña a los diversos colectivos de personas en el proceso. “Lo que tratamos de hacer en todo momento es acompañar a la ciudadanía, a tomar el poder para transformar su realidad”, sentencia.

La organización no se pone a trabajar en un proyecto si no es la propia comunidad o colectivo quien lo pide. A partir de ahí, se inicia un trabajo que suele tomar un año, en el que se realiza un diagnóstico completo de la situación en áreas como salud, economía, formación y educación, servicios sociales, empleo, infancia y tercera edad. Es entonces cuando se inicia la planificación de estrategias de intervención conjuntamente con las personas beneficiarias, que puede desembocar en programas o proyectos de actuación estratégica por un plazo determinado o planes integrales de desarrollo, que suelen llevar más tiempo. Estas acciones se inician tanto con financiación pública como privada, tanto de particulares como de empresas colaboradoras.

Senegal acapara buena parte de los esfuerzos de Farrah. En el país, la organización lleva a cabo proyectos tan diversos como Planes Integrales de Desarrollo Participativo en grandes comunas como  Mékhé y Sare Balá y/o acciones concretas que van desde el saneamiento y rehabilitación de pozos a la puesta en marcha de talleres de formación o de costura para mujeres, como el  Centro de Formación Profesional para niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad extrema de Dakar… (“en Senegal es muy valioso saber coser, explica Farray, “da poder a la mujer, porque allí cosen los hombres, que son los que trabajan en todos los talleres de costura”) , que para sostenerlo ha creado la marca solidaria de ropa Farrah Label “Tenemos que ser competitivos, para que cada proyecto mantenga solo a medio plazo. Los únicos que pueden ser asistencialistas han de ser los relacionados con la infancia”, explica. Es por eso, por lo que a cada proyecto se le aplica una estrategia de sostenibilidad, en este caso es el comercio online, con estrategias de marketing para crear una marca que se sitúe en el mercado. Así, lo que se cose en Dakar produzca unos ingresos que reviertan en las jóvenes que elaboran las prendas.

Risco San Nicolás

Canarias también se lleva buena parte de los esfuerzos diarios. Como el proyecto TECEM para que las mujeres accedan a la tecnología. Pero quizás el proyecto de Farrah que en estos momentos suena con mayor fuerza es A pie de Risco, que se desarrolla en el Risco de San Nicolás, en Las Palmas de Gran Canaria. Esta zona ha sufrido durante años el abandono, la exclusión social, la carencia de servicios públicos o la proliferación de familias desestructuradas. “Estamos rescatando la dignidad de la comunidad, la memoria histórica… Tratamos de acompañar a la ciudadanía, ayudarles a tomar el poder de cambiar su entorno”. Y por el camino, los vecinos y vecinas van adquiriendo herramientas y competencias. “El cambio tiene que liderarlo la comunidad para que tenga sentido”. En el Risco, Farrah está desarrollando este plan de desarrollo Integral en el que se ha implicado a la comunidad desde el diagnóstico de problemas y necesidades. “Hay varios programas, y dentro de cada programa hay distintos proyectos: de modo que puedes estar llevando a cabo un proyecto de salud que a la vez está en relación con  un proyecto educativo que a la vez es…”. Próximamente, tras la solicitud realizada por Farrah,  Barrios Orquestados dará el salto a la zona para el acceso de la infancia la música.

¿Y después del Risco? “Seguiremos avanzando mucho en el trabajo de recuperar la esperanza para los barrios, pero hasta que este proceso no tenga la solidez suficiente no saltaremos a otro barrio”, afirma.

Porque lo importante es la confianza. “Estoy enfadada por cómo está organizado el mundo”, explica Farray, una  profesora de universidad en excedencia para dedicarse de lleno a la dirección de proyectos de esta organización. “Si estoy aquí, si he renunciado a la docencia y a mi sueldo, si me dejo la piel 24 horas al día en este empeño, es todo por una cuestión ideológica”, explica con toda la vehemencia de la que es capaz. “Y por eso, si hay una cosa hay sagrada en Farrah, es valorar la esperanza de la gente: sería un pecado traicionarla”.

 

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